Desde lo pequeño
Ha pasado un año desde que se celebró la primera reunión sobre comunidades energéticas en el pueblo. El proceso participativo impulsado por el Ayuntamiento de Elgeta despertó interés y fuimos muchos los vecinos que asistimos, sin que seguramente la mayoría supiéramos lo que eso significaba. Como ocurre en estos casos, a medida que pasaban las reuniones y el nivel de compromiso iba subiendo, el número de personas que nos acercábamos fue disminuyendo. No es fácil, definir prioridades y tomarse un tiempo para una nueva iniciativa en el círculo vicioso del día a día. Pero, afortunadamente, un grupo de trabajo de una docena de personas abordamos el reto con ilusión y la iniciativa sigue adelante. Conscientes de que estamos ante un reto mundial, hemos comenzado a hacer nuestra parte desde la humildad.
Cerca de una docena de personas, ¿eso qué es? ¿Mucho? ¿Poco? En un pueblo de 1096 habitantes (Eustat, 01.01.2023), yo diría que es una cantidad que puede tener capacidad de influencia. Siempre que demuestren su capacidad para articular bien las fuerzas. Esta es una de las principales ventajas que encontramos en los pueblos pequeños; si hacemos las cosas bien, articulamos esas fuerzas y creamos una comunidad a nivel local, es más fácil que en los pueblos grandes.
Crear comunidad será uno de nuestros objetivos principales. Crear redes entre la ciudadanía, aunar esfuerzos y dar soluciones comunitarias a los problemas que tenemos. No son pequeños los retos que tenemos en pueblos pequeños como el nuestro, no hay más que ver nuestra dependencia del propano en Elgeta. A los grandes distribuidores no les interesa ganar unos pocos clientes, que se enganchen a la red de gas natural, y por consiguiente, estamos obligados a pagar precios altos.
Ante este tipo de situaciones, debe ser la red organizada de forma comunitaria la que busque soluciones para todos y con la vocación de incidir en ello nació Ixotzen, la Comunidad de Energías Renovables de Elgeta. Será una comunidad creada para ofrecer formación a la ciudadanía, poner en marcha proyectos de generación y autoconsumo de energías renovables locales, y concienciar a la ciudadanía sobre este tema. Tenemos claro que, en los pueblos pequeños, si la ciudadanía no lo hace, no vendrá nadie a hacerlo.
Ante los grandes retos a nivel mundial, las opciones son dos: sumergirse en la idea imposible y abandonarla; o intentar cambiar la situación poniendo cada uno su granito de arena. Nosotros hemos optado por lo segundo: poner el granito de arena desde nuestra pequeña dimensión, desde nuestra realidad, por un futuro mejor y más justo.