
Situación de las energías renovables en Gipuzkoa
Perspectiva general de la provincia
Gipuzkoa ha consolidado en los últimos años una estrategia clara para avanzar hacia un nuevo modelo energético. El Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral ha liderado este proceso con el objetivo de construir una cultura energética basada en el autoconsumo compartido, en energías 100% renovables y en la colaboración ciudadana. Para ello, creó la Oficina de Transformación Energética de Gipuzkoa (OTC), que se ha convertido en un recurso clave de asesoramiento y acompañamiento. Gracias a este trabajo, el territorio cuenta hoy con 67 comunidades energéticas en 60 municipios, lo que supone que el 70% de los municipios guipuzcoanos dispone ya de una comunidad energética. El objetivo marcado de cara a 2027 es que todos los municipios de Gipuzkoa cuenten al menos con una.
Resultados obtenidos
Los resultados alcanzados ponen de relieve la eficacia de la estrategia. Gipuzkoa dispone actualmente de 67 comunidades energéticas activas, de las cuales 61 son ciudadanas y 6 industriales, que ya abastecen a 10.000 familias. Este avance ha sido posible gracias al impulso del Departamento de Sostenibilidad y al papel de la OTC, un servicio público, gratuito e independiente, que ha acompañado a ciudadanía, pymes y entidades locales en la creación y consolidación de sus proyectos. Gipuzkoa se posiciona así como un referente en el desarrollo de comunidades energéticas.
Dificultades que se han identificado
En el proceso también han surgido retos significativos. La tramitación administrativa continúa siendo compleja y genera retrasos en la puesta en marcha de instalaciones. La gestión de las comunidades requiere equipos multidisciplinares que no siempre están disponibles, y en algunos casos se hace necesaria la concentración de proyectos para lograr mayor eficiencia.
Además, pese a los avances normativos, persisten barreras regulatorias que limitan la capacidad de actuación de estas iniciativas.
Experiencias a destacar
Entre las experiencias más relevantes, destaca la consolidación de comunidades energéticas ciudadanas que han reforzado la colaboración vecinal y la participación activa. Asimismo, la iniciativas de carácter empresarial han demostrado que el modelo también es útil para el tejido
industrial, que empieza a verlo como una herramienta de sostenibilidad y competitividad. En este proceso, la OTC se ha consolidado como un agente de referencia, dando respuesta a consultas de todo tipo y acompañando a quienes apuestan por el autoconsumo compartido y las energías renovables.
Necesidades de cara al futuro
El principal reto de futuro es dar continuidad al esfuerzo realizado. Será necesario reforzar la formación y la creación de equipos multidisciplinares que garanticen una gestión sólida de las comunidades energéticas. Resulta igualmente prioritario seguir avanzando en la simplificación de los trámites administrativos y en la mejora del marco regulatorio para reducir barreras. En algunos casos será conveniente concentrar proyectos para optimizar recursos. Todo ello exigirá la colaboración activa de todos los agentes —ciudadanía, pymes, entidades locales e instituciones— para consolidar un modelo energético renovable, justo y de proximidad para Gipuzkoa.

