El autoconsumo fotovoltaico necesita baterías

Cada vez son más las personas que están consumiendo energía solar fotovoltaica en sus hogares o negocios, ya sea a través del autoconsumo individual o a través de las instalaciones de autoconsumo compartido que estamos promoviendo desde las Comunidades Energéticas. Y también la potencia fotovoltaica instalada en el sistema eléctrico peninsular ha experimentado un notable incremento en los últimos años, pasando de 4.439 MW en 2015 a 32.885 MW, casi 7 veces superior.

A medida que las energías renovables aumentan su porcentaje en el mix eléctrico, su integración es un reto desde el punto de vista de la gestión del sistema eléctrico, ya que su producción depende de los flujos de energía naturales (sol, viento, agua). En el caso de la Península Ibérica, el peso de las energías renovables en el mix eléctrico de 2024 fue del 60%.

Este reto es especialmente significativo en el caso de la energía solar fotovoltaica, ya que toda la producción se concentra en las horas de sol. Como se puede ver Enel siguiente gráfico, se introduce una gran cantidad de energía cuando se produce simultáneamente todas las potencias fotovoltaicas instaladas en el sistema eléctrico, y, al mismo tiempo, se extrae mucha energía del sistema a medida que el sol pierde fuerza a última hora del día.

Generación fotovoltaica (área marrón)

Además, esta curva de producción de energía solar fotovoltaica no coincide con la curva de consumo agregado, ya que los momentos de mayor consumo suelen ser las primeras horas de la mañana (antes de la salida del sol) y las últimas horas de la tarde (después de la puesta del sol). La conclusión es que cada vez más días del año la energía solar sobra en las horas centrales del día, y a falta de ello, a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde. Otra de las consecuencias de este fenómeno es que las centrales de ciclo combinado que funcionan con gas cuando se retira el sol tienen que producir más, lo que, además de aumentar las emisiones de CO2, provoca un encarecimiento del precio de la electricidad.

Para poder equilibrar esta situación, parte de la energía solar que se produce a lo largo del día debe ser trasladada a las horas posteriores a la puesta de sol, para lo que la incorporación de la instalación a las fotovoltaicas será clave tanto en las instalaciones de escala de red como en las de autoconsumo. Existen diferentes tecnologías para almacenar energía eléctrica, entre las que las baterías electroquímicas son las más fácilmente compatibles con las instalaciones de autoconsumo. Además de ayudar a equilibrar la red eléctrica, el incremento del almacenamiento inteligente a una instalación de autoconsumo supone un beneficio económico para los socios consumidores de la Comunidad Energética, ya que les permite almacenar energía en las horas más baratas (cuando hay sol) y consumir en las horas más caras (cuando no hay sol), aumentando el ahorro.

Es más, en un contexto en el que el precio de la electricidad en el mercado eléctrico en las horas de sol es cada vez más bajo, la viabilidad económica de las instalaciones fotovoltaicas sin almacenamiento va a ser cada vez más difícil.

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